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Philipp Anaskin Dushacoa nace en Moscú, Rusia, el 8 de mayo de 1988; sin embargo, vive en Costa Rica desde los 2 años. Tiene un bachillerato en Arte y Comunicación Visual con Énfasis en Pintura y un Máster en Derechos Humanos y Educación para la Paz, ambos títulos por la Universidad Nacional de Costa Rica. Además, le fue otorgada una beca de estudio en Arte Monumental, con especialidad en Técnicas Murales, Dibujo y Pintura por parte de la Universidad Ortodoxa St. Tikhon’s en Moscú, Rusia (2013-2014), así como una Pasantía en la Universidad Federal de Río Grande del Sur, Porto Alegre, Brasil (2014).
Ha laborado como profesor de Artes Visuales en distintos centros de enseñanza media y superior, como diseñador y asistente de proyectos pictóricos y de dibujo en museos y universidades. Ha realizado murales, en Costa Rica, para el Tribunal Supremo de Justicia, Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional, Monumento Nacional Guayabo, así como en el Instituto Cervantes en Estambul, Turquía.
Ha publicado artículos en la revista Repertorio Americano y sus obras han sido portadas de revistas nacionales, como Repertorio Americano y Latinoamericana de Derechos Humanos, y libros de la Editorial Costa Rica. Ha expuesto de manera individual y colectiva en países como Costa Rica, Rusia, España, Suiza, Brasil, Francia y Estados Unidos.
Dentro de los premios y distinciones que ha recibido, se encuentra Primer Lugar del Concurso «Una mirada joven a la migración» en el XII Congreso de Estudios Latinoamericanos (2010), Primer Lugar en el concurso ValoArte XI Edición (2014), Premio de la Crítica AICA (2022) y Premio Nacional de Artes Visuales Francisco Amighetti (2022), mayor reconocimiento que otorga en este campo el estado costarricense.
El arte de Philipp Anaskin se influencia a nivel técnico del realismo social, del arte de posguerra que se nutre del exilio y de la caída de la Unión Soviética. Todo esto contextualizado en Costa Rica, lo que se evidencia en el uso del color. Hay, asimismo, una vinculación desde lo político con el impresionismo, el expresionismo y el arte pop. Su obra incluye, por tanto, elementos de la cultura pop costarricense: la procesión, la corrida de toros, el futbol. Temáticamente, la obra se concentra principalmente en el ser humano como ser social, en la identidad, la desigualdad, el consumismo y la pobreza. Busca crear a nivel cultural y sociopolítico un registro temporal del momento.